Un mundo donde reencontrarse con los Ángeles negros y monstruos de dimensiones paralelas.
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viernes, 11 de octubre de 2013
Tu nombre
Llueve,
y no importa,
hace mucho tiempo ya
que tu nombre repiquetea en mi
dibujando círculos concentricos.
Soy como un charco
de agua oscura
embarrada por los posos
del tiempo sobre mi.
Tu nombre,
a veces en pausadas gotas
y otras en terroríficas tormentas
repiquetea o hace burbujear
como agua hirviendo
la charca que soy.
Tu nombre es la gota que cae,
es el círculo que abre
mi carne y sangre,
es la nube que suelta
sobre mi el todo,
y yo..
pequeña..
detrás de los cristales
de mis ojos empañados
observo como el mundo
aumenta infinitamente
su gama de colores
desde que tu nombre
llueve sobre mi.
Los grises
que me inundan en tu ausencia,
oscureciendo mi razón
hasta llegar al trueno,
son solo la certeza
de que hay un yo
anhelando ahogarse..
con tu nombre.
La gama de rojos y amarillos
abre un otoño húmedo
debajo de mi vientre.
Desaparezco en ese otoño,
me recuesto en el
asomada hacia dentro,
donde cae incansable,
musicalmente o en trombas,
tu nombre.
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La memoria del agua... qué buen poema¡¡
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarPrecioso.
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