Jugar en la playa..
algo tan lejano ya
que mi cabeza no sabe
si guardarlo en la cajita
de "recuerdos"
o meterlo en el baúl de
"estupideces que soñaste un día".
Todo lo que duele es real,
que les pregunten a los locos,
así que, si me fío del dolor
todos mis castillos son de piedra,
porque la arena
se la lleva el viento.
En los sueños cuando caes..
un segundo antes
de tocar el suelo
es cuando echas a volar
y yo golpeo contra el suelo
y me despierto sin dientes
tantas veces que para mi,
el sueño,
es mi vacío cotidiano
donde no hay playas.
Mi cajita de recuerdos
esta bien,
pero mi baúl..
inmenso
es un mundo tan completo,
complejo,compacto..
que todo lo que no está dentro
simplemente no está
porque los días son
todos iguales,
son indoloros,
insípidos,
insulsos..
Prefiero un lobo
revolcándose en la arena,
aunque sea un sueño
en blanco y negro,
que todos los colores
que me pinte la desidia,
el susurro del mar
haciendo juego
con los ojos profundos
de un lobo gris acero.
Y jugar...
